Lo que podía ser un día normal como otro cualquiera, se convirtió en una experiencia única. Todo empezó como siempre con un mensaje de Miguel Del Pino. Nos tiramos mañana al agua? y yo por supuesto le contesté que SI. Empezamos a cambiarnos y el como de costumbre los últimos detalles los termina de hacer en el agua nada lo típico, escarpines, chaqueta y aletas por supuesto. En ese momento fue cuando llegué yo a la orilla y lo primero que me dijo fue. Me pareció ver una Chopa pero más oscura de lo normal, Hasta ahí todo bien. En ese momento nos metimos en el agua y ahí me dio el aviso de que venía hacia mi el bicho, levantamos la cabeza nos miramos y dijimos. No es una chopa!! fue cuando empezamos a intentar hacer alguna foto que sirviera, ya que entre que el pez era rápido y el agua estaba turbia, pues no eran dos factores muy a nuestro favor en ese momento. Después de un rato nuestro querido amigo el (Centrolophus niger) o Romerillo común mente conocido decidió marcharse, esperemos que fuera a aguas más profundas que es donde en realidad es su abitad normal.
Después de varias consultas, se llegó a la conclusión de que el avista miento terminó siendo una sorpresa para todos, tanto por el nombre como por la rareza en si.
Resumiendo ese día. fue una experiencia nueva y difícil de olvidar. Agradecer a Miguel por quedar ese día ya que de no haber sido así no lo tendría en mi colección de Peces.
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